La asociación comarcal de mineros de Touro y O Pino, tras la resolución de Minas denegando el proyecto de extracción de cobre en suelo de ambos municipios, insta a la Xunta ya la empresa que quiere reactivar la explotación a que lleguen a un acuerdo. A la Administración autonómica le piden que «exija lo que tenga que exigir» y a la empresa «que aporte las garantías que se pidan y saquen esto adelante».
El colectivo, que recuerda que habla en nombre de ochocientos asociados, afirma que «nuestra comarca se muere, no hay más que observar el paisaje de las calles en cualquiera de sus parroquias: negocios cerrados para siempre, casas abandonadas, y el silencio». «Algún ecologista de fin de semana dirá que esto es bueno para que ellos disfruten de la naturaleza, pero el rural y su explotación sostenible son sinónimo de cuidado y vida para los que vivimos aquí», añade la asociación. La entidad cuestiona que la Xunta rechace «una inversión de 200 millones de euros, 400 empleos directos y más de 1.200 indirectos, porque dice que no es capaz de demostrar que no va a hacer daño».
La asociación argumenta que la extracción del cobre es una actividad que no se puede deslocalizar «y lo tenemos aquí en nuestra comarca pero no nos dejan explotarlo, convertirlo en empleo y en economía para los vecinos durante décadas». Añade que «en el mundo se viene una nueva edad del cobre, con todos los adelantos de la energía verde y la electrificación del transporte, las redes,… y aquí estamos en la edad del eucalipto y la ‘vaquiña’ (y poca)».
La asociación ha convocado una asamblea general extraordinaria para el 6 de abril para renovar cargos. Javier Balado Carreira, vecino de Touro, encabeza una candidatura con un nuevo equipo directivo. Su meta es «avivar la captación de nuevos socios e impulsar la colaboración de todos los asociados para realizar nuevos movimientos para lograr el rescate del proyecto minero».